La diarrea es un problema digestivo más común de lo que imaginamos, y aunque suele ser pasajera, puede tener un gran impacto sobre nuestro bienestar diario. En este artículo exploramos la relación entre probióticos y diarrea, desde sus causas más habituales hasta el papel clave de la microbiota intestinal y el apoyo que los probióticos pueden ofrecer para aliviarla.
¿Qué es la diarrea y por qué se produce?
La diarrea se define como un aumento en la frecuencia y fluidez de las deposiciones. Aunque puede parecer un simple trastorno pasajero, cuando se prolonga en el tiempo o se repite con frecuencia, afecta negativamente a la salud intestinal y a la calidad de vida.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Infecciones por virus, bacterias o parásitos.
- Uso de antibióticos, que alteran el equilibrio de la microbiota.
- Intolerancias alimentarias, como la lactosa o el gluten.
- Estrés o ansiedad, que influyen directamente sobre el sistema digestivo.
- Cambios en la dieta o el entorno, como ocurre en los viajes.
Todos estos factores pueden provocar una alteración en la flora intestinal, dando lugar a episodios de diarrea aguda o persistente.
La microbiota intestinal: clave en el equilibrio digestivo
Nuestro intestino está habitado por billones de microorganismos beneficiosos que forman la microbiota intestinal. Esta comunidad no solo nos ayuda a digerir los alimentos, sino que cumple funciones esenciales como:
- Protegernos de infecciones.
- Regular la respuesta inmune.
- Producir vitaminas y compuestos antiinflamatorios.
Cuando este equilibrio se rompe —por ejemplo, tras tomar antibióticos o sufrir una infección— es más fácil que aparezca una diarrea. Una flora intestinal desequilibrada no solo deja paso a microorganismos nocivos, sino que también debilita nuestra capacidad para absorber nutrientes y regular el tránsito intestinal.
Así lo demostró el Human Microbiome Project, impulsado por los NIH (National Institutes of Health), que evidenció la importancia del microbioma en la salud digestiva y general.
¿Qué son los probióticos y cómo pueden ayudar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los probióticos como "microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficios a la salud del huésped".
- En el caso de la diarrea, los probióticos pueden actuar de distintas formas:
- Restablecen el equilibrio de la microbiota intestinal.
- Inhiben el crecimiento de bacterias patógenas.
- Reducen la duración e intensidad de los episodios diarreicos.
- Refuerzan la función barrera del intestino.
Todo ello contribuye a una recuperación más rápida y a una mejor salud digestiva, tanto en adultos como en niños.
Evidencia científica sobre probióticos y diarrea
Numerosos estudios respaldan el uso de probióticos en el tratamiento y prevención de distintos tipos de diarrea. Estos son algunos de los más relevantes:
Diarrea por antibióticos
Un estudio científico mostró que los probióticos pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar diarrea asociada al uso de antibióticos, especialmente en personas hospitalizadas o con tratamientos prolongados.
Diarrea infecciosa o aguda
Según una revisión del Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition, los probióticos acortan la duración de la diarrea infecciosa, sobre todo en niños. También ayudan a reducir la severidad de los síntomas y el número de deposiciones diarias.
Diarrea del viajero
En personas que viajan a países con diferente flora bacteriana, algunas cepas como Saccharomyces boulardii han demostrado ser eficaces en la prevención de la diarrea del viajero.
Estos beneficios, sin embargo, dependen de varios factores: el tipo de cepa, la dosis, la duración del tratamiento y el formato del probiótico.
No todos los probióticos son iguales
Uno de los aspectos clave que muchas veces se pasa por alto es el formato del probiótico. Aunque las cápsulas y los polvos liofilizados son muy comunes, su efectividad depende de que las cepas sobrevivan al paso por el sistema digestivo y lleguen activas al intestino.
Por eso, cada vez más personas optan por probióticos líquidos ecológicos con cepas vivas y activas, que no necesitan rehidratarse ni disolverse para comenzar a actuar. Estos probióticos ya están en un medio vivo —normalmente a base de frutas y plantas fermentadas— y pueden ofrecer una acción más rápida y eficaz.
¿Cuál elegir si tienes diarrea?
A la hora de elegir un probiótico para tratar o prevenir la diarrea, es importante tener en cuenta:
- Que contenga cepas avaladas por estudios científicos, como Lactobacillus rhamnosus GG, Saccharomyces boulardii o Lactobacillus plantarum.
- Que tenga ingredientes naturales, sin azúcares añadidos, conservantes ni colorantes artificiales.
- Que sea de formato líquido vivo y ecológico, para asegurar una mejor absorción y tolerancia.
GUT Go Pro Eco, con probióticos vivos y fermentados de frutas y plantas, es una buena elección para quienes buscan calmar la inflamación intestinal, mejorar la digestión y restablecer la microbiota tras episodios de diarrea.
La relación entre probióticos y diarrea está respaldada por una creciente evidencia científica. Ya sea por infecciones, antibióticos o estrés, la diarrea puede alterar profundamente nuestra flora intestinal. Recuperar ese equilibrio es clave, y los probióticos —especialmente en formatos vivos y líquidos— pueden ser un gran aliado en ese proceso.
Recuerda que no todos los probióticos son iguales: elige productos de calidad, con cepas estudiadas y una composición natural que respete tu salud intestinal. Y si la diarrea persiste o se agrava, consulta siempre con un profesional de la salud.
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Fuentes científicas:
📌 Hempel, S., et al. (2012). Probiotics for the prevention and treatment of antibiotic-associated diarrhea: a systematic review and meta-analysis.
📌 Szajewska, H., et al. (2016). Probiotics for the Prevention of Antibiotic-Associated Diarrhea in Children
📌 Pais, P., et al. (2020). Saccharomyces boulardii: What Makes It Tick as Successful Probiotic?